martes, 14 de abril de 2015

Un verdadero plano del tesoro que se encuentra entre los fogones de Valencia

Un verdadero plano del tesoro que se encuentra entre los fogones de Valencia. Artículo coj..., sobre lugares para ir.
Valencia Plaza
 
En mi casa... o en la tuya: Dónde van los cocineros valencianos cuando salen a comer
http://www.valenciaplaza.com/ver/153298/cocineros-valencianos-salen-comer.html

VALENCIA. Cargando cartografía de las chozas de comidas que eligen los cocineros de la ciutat cuando están fuera de servicio. Pillen un plano, vayan marcando los puntos calientes y estiren líneas entre ellos. Será el trazado de las guaridas que los amos de los fogones eligen para refugiarse. Dime dónde comes y te diré qué tipo de cocinero eres. O algo así.
Con un espíritu pseudocientífico que ni un grafólogo, me he puesto a leerles sus querencias, que hablan por ellos. Camarena, Begoña, Knöller, Platero, Laso, Steve Anderson, Rausell, los Tora, los Ginger, Nuria y Jose de Nozomi, Julio de Ciro y los que faltan. Sherpas a punto de disparar. Procedan. ¿Vosotros dónde vais cuando salís de vuestras cocinas?
Por ejemplo tú, Ricard Camarena. "Voy a Rausell (Àngel Guimerà, 61) y voy por el trato de los propietarios, por la materia prima que utilizan y porque me siento como en casa. También a Marinetta Mía (Calle del Mar, 3) por la focaccia que preparan, por los ingredientes que usa y por las ganas que le pone Gaspar. Y al RiFF (Conde Altea, 18), por llevar 20 años haciendo vanguardia en Valencia y porque las conversaciones con Bernd siempre resultan deliciosas".
Y aquí está Bernd, Bernd Knöller. Un señor espigado que hace lo que le viene en gana. Hace un par de semanas lo vi en un conferencia-desayuno que impartió ante un puñado de jóvenes a los que sedujo hablando de tinta, arroz y leche materna. "Me encanta -dice Knöller- tomar un café y una tostada de pan de centeno con mermelada de naranja en el Muez  (Plaça del Mercat, 20), que es una librería de gastronomía, y obviamente tienen mi libro allí para vender (le entra la risa). Otro sitio es el Delicat (Conde de Almodóvar, 4), de mis amigos Paquito Parreño y Cati. Paquito ha trabajado cinco años conmigo, tanto en el Ángel Azul, como en el RiFF, es un gran cocinero, y aunque trabaja allí en plan 'humilde' , es uno de los mejores cocineros de Valencia, siempre me sorprende con unas ideas divertidas y diferentes".

Begoña Rodrigo, ¿dónde acudes en Valencia cuando juegas a domicilio, al salir de La Salita? "Me gusta entrar en sitios con historia o historias, donde observar y dejar que me cuenten. Soy muy de ir sola. Me encanta ir a Comer, Beber, Amar (Paseo de la Alameda, 38) porque Kiko, el dueño, es un loco muy cuerdo con el que puedo hablar de gastronomía, además de asesorarme sobre los libros que debo leerme cada temporada. Me gusta desayunar en Casa Rosa (Maestro Rodrigo, 1) en Xirivella. Es de mi madre, sí, me he criado allí y me gusta ver que 20 años después las cosas siguen igual. Si tengo que tomar una copa Saxo (Dr. Sumsi, 26) es mi lugar. Tiene encerrada en sus cuatro paredes la historia de toda la hostelería valenciana. ¡Si sus paredes hablasen! Además te puedes comer un magnífico tomate con una ventresca de atún a las dos de la mañana o un plato de jamón cortado a mano y acompañarlo de un Alión".
Desde el restaurante Ciro, una de las revelaciones de los últimos tiempos, bordado desde el anonimato y aupado desde el boca a boca, Julio Colomer traza sus destinos infalibles: "Los lunes, que es nuestro día de fiesta y el de casi todos, nos gusta comer en el restaurante Pirineos (Av. Campanar, 17) porque hacen unas mollejas a la brasa espectaculares. Para tomarnos unas cortadas de mojama, un poco de jamón y un entrecot a las 2 de la mañana también elegimos Saxo (Dr. Sumsi, 26) porque el tío Fernando nos cuida como una madre y es punto de encuentro de la gente del oficio. Y en la avenida Pío XII, 19, está Korean Sushi, un matrimonio coreano que nos enseña los trucos de su cocina. Riquísimo el kimchi".
Seguimos. Steve Anderson y Diego Laso comparten edificio, el Mercado de Colón. Anderson al frente desde hace unos meses de Ma Khin Café y Laso -cuyo movimiento de dedos es agilísimo- de Momiji, un japonés bien esbelto.
Cuando desanda las fronteras de Colón, ¿cuál es el destino de Steve Anderson? "Cocino poco en casa y la apertura de Boix Cuatre (Boix, 4) a finales del año pasado ha sido una bendición. No busco grandes saltos gastronómicos cuando salgo a comer. Quiero cocina sencilla pero bien hecha, y Josué es grande en esto. Cris es el complemento perfecto en sala. No necesito pedir. En esta casa de comidas me dan de comer y siempre salgo feliz. ¿Qué más se puede pedir? También voy a Dukala (Dr. Sanchis Bergón, 27), buena cocina marroquí por Nordine, y un trato exquisito de parte de Juan. Todo hostelero quiere que sus clientes se sientan como en casa, apreciados y valorados. Juan lo consigue mejor que ninguno. Y para desayunar apunto hacia Muez (Plaça del Mercat, 20), una vieja ferretería convertida en cafetería y librería. Este lugar es una pequeña joya, regentada por dos chicas simpatiquísimas, que ofrecen desayunos sencillos con buen pan y café. Puedes pasar horas hojeando libros de cocina. Sobre la decoración, en inglés diríamos "distressed" que más que "angustiada" (la traducción literal) quiere decir "sin tratar/ en su estado natural". El conjunto produce una sensación de tranquilidad, confianza y permanencia".
Diego Laso, de Momiji. FOTO: EVA MÁÑEZ.
Turno para Diego Laso. Proceda. "También voy mucho a un marroquí, Balansiya (Paseo de las Facultades, 3), con un sabor muy de casa, auténtico, donde te explican el origen árabe de platos españoles. Me encanta ir al Bar Tonyina (calle Chile, 3), un gastrobar de ambiente desenfadado y muy divertido, donde hacen unas tapas muy buenas. Y para tomar un café o un dulce a La Más Bonita en La Patacona, pero eso sí, siempre en lunes y preferiblemente en invierno, cuando la playa está menos bulliciosa".
La de Rausell, como apuntaba Camarena al principio, es una de las guaridas de mayor honor. José Antonio Rausell desenfunda sus destinos, en los que más que rendir visita, milita: "Bueno, yo soy de Maipi (Mestre Josep Serrano, 1) por su calidad. Del Rossinyol (Nàquera)  porque parte de mi familia es de allí, y se unen los recuerdos y la amistad. De Ca Pepico (Roca, Meliana) por sus croquetas de bacalao y por mis iaios. De La Bodeguita (Juan Llorens, 60) porque está el rumano más valenciano, Basile. Y de Casa Granero (Serra) porque son unos cracks". A ver quién discute eso.
Alejandro Platero es icono a cargo de Macel•lum del segundo impulso tras los borbotones gastronómicos que han venido agitando la ciudad. Su doble elección apunta, como quien no quiere la cosa, a sus propias influencias: "Voy a la Pitanza de Pedralba, comida casera de interior, buen bacalao y magníficos arroces melosos. No te puedes perder el arroz meloso de rabo de toro. Y al nuevo Mood Food (Pintor Salvador Abril, 7) en Ruzafa, trato muy cercano y cocina viajera, buen tartar de atún y aguacate. Atención a las gambas con salsa tailandesa".
Las raíces asiáticas, en pleno estirón en este campo, se sustancias en paradas tan distintas como Ginger Cantina, Nozomi Sushi Bar o la japonesa taberna Tora. Desde Ginger, aquí sus autores intelectuales, Santi y Mike, desplegando su ruta: "Vamos muy a menudo al Finnegan's por el café irlandés, que es espectacular (pedid a Marion que lo haga). Mike va al Clandestino (Marqués de Dos Aguas, 6) a tomar cócteles y yo a la cafetería del Rialto. Si se nos antoja sushi vamos a Mossen Sushi (Mossèn Femenia, 24) o a Kamon (Conde Altea, 32) en Cánovas. Para algo más picante vamos a un mejicano llamado Chilangos  (Mossèn Femenia, 6)  y a un peruano que se llama Ancon (Luis Santangel, 20)".
José Miguel y Nuria, de Nozomi.
José Miguel Herrera y Nuria Morell viven días de fuerte oleaje gestionando el éxito de su Nozomi Sushi Bar. Cuando el mar se calma, ¿dónde escapan? "A Casa Jomi (Castillo del Pop, 13) por sus ahumados de caballa, al Bar Alhambra porque la mejor tortilla de patata es la que hace Benito (Calixto III, 8), a Dolium (Emili Panach i Ramos Milo, 4) por su steak tartar, a Casa Carmela (Isabel de Villena, 12) por su arroz de carabineros, a Dukala por su cocina marroquí y a L'Alquimista (Luis Santangel, 1) porque para nosotros es la mejor pasta".
En Tora, el sueño japo de Sonia Chaqués y Koji Tanaka, el plan de ellos dos es el siguiente: "Vamos a comer a la taberna Lo Nuestro (Pedero III el Grande, 15) porque estos chicos tienen productos de muy buena calidad y lo cocinan fantásticamente, sobre todo la carne. El cocinero es de Chile y a veces nos hace ceviche. Un buen ceviche peruano es el que comemos en Jofemar (Julio Antonio, 26). Cenamos en la taquería La Llorona (Pintor Salvador Abril, 29), un mejicano auténtico donde todo está buenísimo y los postres son espectaculares. Y los almuerzos, en el mercado de Ruzafa".
Líneas cerradas. El trazado gastronómico de quienes elevan la gastronomía en Valencia era esto.



Via noticias de la BBC este interesante artículo

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/04/150408_iwonder_vegetales_deliciosos_finde_dv?lang=es-es&utm_campaign=SendToFriend&uid=0&ocid=socialflow_twitter&utm_source=email&part=sendtofriend&utm_medium=flipboard.sendtofriend.article&utm_content=article&position=0&china_variant=False



Trucos para hacer que los vegetales sepan delicioso

  • 12 abril 2015
Los consejos nutricionales cambian casi a diario pero hay algo que se mantiene: los vegetales son buenos para tu salud.
No obstante, muy pocos adultos y niños comen las recomendadas cinco porciones de fruta y verdura al día.
Los vegetales no son lo más costoso en el mercado, son nutritivos y siempre hay alguno en oferta. Entonces, ¿cuál será el problema?
¿El sabor? He aquí unos trucos para sacarle lo mejor a los vegetales y convertir a los reacios en consumidores entusiastas.

Dulzura...

La mayoría de los vegetales contiene un alto porcentaje de azúcares, pero a menudo hay que cocinarlos para liberar esa dulzura natural.
Los métodos de cocido seco, como asar o fritar, pueden contrarrestar cualquier amargura propia de los vegetales al caramelizar sus azúcares e intensificar su sabor.
Si los vegetales tienen una capa de aceite encima ocurre lo que se conoce como la reacción Maillard. El aceite se calienta rápido y eso hace que se evapore la humedad de la superficie. El resultado es un interior suave y un exterior con mucho sabor, con algunas áreas crujientes y caramelizadas.
Es particularmente efectivo al cocinar vegetales de raíz, tubérculos y verduras de la familia de las calabazas, aunque realza la dulzura y sabor de la mayoría de los vegetales.

...y textura

Los vegetales hervidos se ablandan más rápido que los que se cocinan al vapor, así que es mejor hervir las verduras de raíz para hacer purés, pero usar la vaporera si quieres que el resultado sea crujiente. Sin embargo, no olvides que el vapor es levemente más ácido que el agua, de manera que los vegetales verdes perderán más color.
A diferencia de la carne, muchos vegetales no se suavizan a temperaturas bajas. Cuando cocines a fuego lento -menos de 80ºC-, incluye un breve período a una temperatura más alta para evitar que los vegetales queden duros.

¡Cocínalos según el color!

El color de los vegetales a menudo nos da pistas de la mejor forma de cocinarlos y conservar su valor nutricional.
Haz clic para descubrir sugerencias.
GUÍA INTERACTIVA
  • Púrpura

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    Los vegetales púrpura son apreciados por sus altos niveles de antioxidantes y su sabor. Ejemplos incluyen los frijoles borlotti, las papas, espárragos y zanahorias púrpura y el repollo morado.
    Las antocianinas hacen que los vegetales sean púrpura. Estas moléculas son inestables y solubles en agua, así que estos vegetales usualmente pierden en color cuando se hierven.
    Para evitar que esto ocurra, es mejor comérselos crudos o añadir sabores ácidos al líquido en el que se van a cocinar para intensificar el color: esa es una de las razones por las que el repollo rojo a menudo se cocina en vinagre.
  • Verde

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    Los vegetales verdes tienen ese color gracias a la clorofila, que es soluble en agua. Para retener el color, hiérvelos por el menor tiempo posible usando grandes cantidades de agua salada (la sal aumenta el punto de ebullición del agua), y luego sumérgelos en agua helada. O más bien, sofríelos o ásalos.
    Los ingredientes intensamente ácidos o alcalinos le dan a los vegetales verdes un matiz gris, por ello, aderezos como el jugo de limón deben agregarse después de que estén cocinados.
    Los vegetales de color verde oscuro contienen carotenoides, por lo que no pierden el color tan fácil.
    Lo que le da el color a los vegetales naranja o rojos son los carotenoides, que son muy estables y retienen su color cuando se cocinan. Sin embargo, la aplicación de calor altera los pigmentos de tonos rojo-naranja a amarillos, así que pueden verse pálidos si se cuecen de más.
  • Naranja-rojo

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    Lo que le da el color a los vegetales naranja o rojos son los carotenoides, que son muy estables y retienen su color cuando se cocinan. Sin embargo, la aplicación de calor altera los pigmentos de tonos rojo-naranja a amarillos, así que pueden verse pálidos si se cuecen de más.
    La betaina le da el color rojo a un puñado de vegetales, incluyendo la remolacha y la acelga. A diferencia de los carotenoides, es soluble en agua y sensible al calor, por lo que es mejor tratar a estos vegetales como si fueran púrpura.
  • Blanco

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    Los vegetales blancos son propensos a la decoloración cuando los cortan, pero las enzimas que hacen que se pongan marrón son menos efectivas en condiciones ácidas. Si te los vas a comer crudos o a prepararlos de antemano, consérvalos en una taza llena de jugo de limón diluido.
    Algunos vegetales blancos -como las papas, coliflor y las cebollas- tienen un tono amarillo pálido causado por las antoxantinas que son solubles en agua. Éstas son valiosas nutricionalmente, así que asegúrate de que no cocinarlos demasiado cuando los hiervas o los hagas al vapor.

Cómo aparear sabores con vegetales

El limón hace que las arvejas sean más dulces; la sal, que los tomates sepan más frescos; la miel, que la escarola, achicoria común o radicheta sea menos amarga.
La mayoría de los alimentos contiene una combinación de los principales sabores, pero usualmente uno o dos son dominantes. Los vegetales son casi siempre dulces o amargos, o una mezcla de ambos.
Descubre cómo distintas combinaciones pueden realzar los vegetales.
Salado
La sazón es algo muy personal pues entre más sal consumimos, menos la notamos.
La percepción de cuán salada está la comida depende de los otros sabores presentes. Si los vegetales son amargos, como sucede con las hojas verdes, o intensamente salados, como en el caso de los hongos, hay que tener cuidado al añadir sal.
Sin embargo, la sal mejora el sabor de platos demasiado dulces y los hace parecer más frescos.
Nota la salinidad y el umami inherente en ingredientes como el queso, salsa de soya, anchoas y tocineta, y adapta la sazón al usarlos.
Amargo
Los sabores amargos hacen que los vegetales dulces parezcan más sofisticados: la menta agridulce combinada con arvejas o guisantes y papas o el perejil en las ensaladas con salsas dulces son ejemplos obvios. Y el amargo del comino funciona de maravilla con las dulces zanahorias asadas.
El aceite de oliva tiene unas distintivas notas amargas que se intensifican cuando se agita, como al hacer mayonesa. Es un gran ingrediente para salsas de ensalada cuando se combina con otros sabores dulces y amargos.
A menudo, los vegetales mismos pueden darle esa nota amarga a tus platos y el truco es usar otros sabores para acentuar su dulzura natural. Aunque hay algunos, como las habas, que de por sí tienen un buen equilibrio entre los sabores dulces y amargos.
Umami
El umami está asociado con los sabores salados que se encuentran en la carne, caldos, quesos y hongos.
Añadirle sabores umami a los vegetales los hará parecer más sustanciales y satisfactorios. Muchos condimentos umami, como salsa de pescado y salsa soya, son tan salados que hay que tener cuidado al usarlos para sazonar.
Los tomates, que botánicamente son una fruta, también tienen un fuerte sabor umami, especialmente los secos al sol. Los tomates de buena calidad tienen una combinación asombrosa de ácido, dulce, amargo, salado y umami.
Dulce
Entre más azúcar comemos, menos la sentimos, así que la opinión sobre cuán dulce es algo varía. Muchos vegetales tienen un sabor dulce -piensa en las arvejas frescas, las zanahorias y los pimentones-, pero eso se puede realzar añadiendo miel, jarabes y alcohol.
La combinación de dulzura y grasa es particularmente atractiva: peligrosa en comida chatarra pero útil al tratar de convencer a alguien de comer más vegetales. La mantequilla, crema y leche de coco tienen un alto contenido de grasa y notas dulces que complementan muy bien a los vegetales. Papas con mantequilla derretida o un chorrito de crema en sopas o purés son ejemplos excelentes.
Como sabor, el dulce es idóneo para los vegetales amargos, así que trata de combinarlos con otros vegetales más dulces, usar salsas de ensalada dulces o estofarlos con ingredientes dulces.
Picante
Con moderación, el sabor picante -como el de los chiles, pimienta negra o jengibre fresco- realza los alimentos pues hace que nuestras papilas sean más sensibles a los otros sabores y texturas.
Además, pueden darle vida a las comidas desabridas y como muchos vegetales pierden su sabor durante la cocción lenta en líquidos -como cuando hacemos sopas o estofados- añadir un poco de chile o pimienta negra mejorará su sabor y nos ayudará a apreciar su discreto sabor.
Ácido
En pequeñas cantidades, los sabores ácidos -como el jugo de limón- realzan la dulzura natural de los vegetales y les dan un sabor más fresco. Pero es un arte delicado: si se echa demasiado, puede cancelar completamente la dulzura.
Los ingredientes que añaden una nota ácida incluyen el vinagre, el vino, el ruibarbo, la crema agria y, en menor medida, el yogur.
Los aderezos de ensalada, que a menudo contienen vinagres y jugo de limón, son ejemplos obvios de cómo la acidez puede acentuar otros sabores, equilibrando los ingredientes dulces y amargos.

¿Estás pasando por alto vegetales ricos?

Apionabo
Bello por dentro.
Prueba el apionabo como una alternativa sofisticada para coleslaw o ensalada de col. Asa pedazos de esta gran raíz con un poco de vino Marsala o añádeselos al puré de papas para darle más sabor.
Boniato, batata, chaco, papa dulce o camote
Versátil y bueno para la salud.
Hazlos puré, hornéalos, ásalos o prepara una versión más saludable a las papitas fritas. Se cocinan más rápido que las papas así que son una buena alternativa para quienes no tienen mucho tiempo.
Semillas germinadas, brotes o sprouts
Plantas diminutas llenas de vitaminas.
Estos deliciosos brotes son particularmente tiernos así que sólo se pueden cocinar por un momento, o no cocinarlos en absoluto. Añádeselos a las ensaladas y sándwiches o úsalos para decorar.
Tupinambo, topinambur o pataca
Ventosos pero maravillosos.
Prueba este vegetal con sabor a nueces asado o en estofado y sopas. Es conocido por producir un desafortunado efecto secundario durante la digestión pero no dejes que esto te desanime.